Diego Casanova Muñoz, al frente de la empresa HBSA, inicia la construcción de Vallpineda dentro del término municipal de Sant Pere de Ribes. El nombre de la misma es arbitrario, ya que realmente en la zona escaseaban los pinos y en cambio abundaban viñas y algarrobos (“garrofers”, en catalán).

El descubrimiento del actual pozo de Mercedes Amell (el número 1 y el de mayor capacidad), animó a la promotora a ampliar la urbanización comprando terrenos y fincas también en la zona de Sitges. Vallpineda sería una urbanización en dos municipios.

Con la idea de crear un lugar de lujo, se construye un club deportivo con pistas de tenis, piscina y restaurante que resultara atractivo a los potenciales compradores de parcelas y residencias. En esos años se realizan muchas promociones de Vallpineda: “A 900 m del centro de Sitges”.

A la contra de lo que era el proyecto original de viviendas grandes y lujosas, Ricard Bofill construye un edificio de apartamentos pequeños al que llaman El Castillo (en homenaje a Kafka). Esta obra prefigura otros conocidos edificios de su estudio como la Muralla Roja y el Walden 7.

Las dificultades de HBSA obligan a los vecinos a crear la Sociedad Cooperativa de Servicios. En aquellos años, las urbanizaciones debían ser casi autosuficientes en suministros básicos como el suministro de agua potable o la recogida de basuras.

La empresa Fondat S.A. se crea como propietaria y gestora de las instalaciones del Club Deportivo de Vallpineda. Cooperativa promueve la fundación de la empresa y ofrece a los socios la compra de acciones “al portador”. Actualmente en torno al 15% pertenecen a esos accionistas individuales, el resto de acciones son de Cooperativa.

A mediados de los setenta, se abandona el proyecto de urbanización premium y Vallpineda se gestiona prácticamente como un pueblo en sí mismo. A través de las cuotas de los socios, Cooperativa proporciona servicios de mantenimiento de calles, basuras, jardinería, reparaciones, agua... e incluso se colocan barreras en los accesos.

Los años 80 del siglo XX son los de mayor expansión de Vallpineda. Se construye mucho, tanto casas individuales y adosados como edificios de apartamentos (sobre todo en la zona de Ribes). Familias principalmente procedentes de Barcelona encuentran aquí un lugar ideal para su segunda residencia. El Club es el centro de la actividad social, especialmente para los niños.