El suministro de agua potable está en el mismo origen de la Cooperativa de servicios. Durante décadas, Vallpineda consumía el agua extraída de sus propios pozos freáticos. Desde 2019, la mayor parte de agua potable se compra a la empresa Agbar
El suministro de Agua potable está en la razón de ser de Cooperativa. Desde su origen, Vallpineda se autosuminstró el agua potable. Durante décadas, el agua potable se extraía de los pozos de agua freática que se encontraron en la urbanización a mediados de los años sesenta del siglo pasado. Sin embargo, desde el 2019, el agua potable se compra mayormente la empresa Agbar y luego se suministra a los vecinos.
La historia más o menos oficial de Vallpineda cuenta que el fundador de la urbanización, Diego Casanova Muñoz, trató de negociar con el ayuntamiento de Sitges el suministro de agua para Vallpineda. Al parecer, aquello no llegó a buen puerto porque el consistorio ofertó un precio excesivo. El plan B de Casanova se centró en encontrar pozos de agua en los terrenos de la urbanización y garantizar la autosuficiencia de servicio básico. Y los encontró. Vallpineda llegó a contar con cuatro pozos de agua freática. Aunque el éxito de aquella operación se basó en el descubrimiento del pozo número 1, en 1964. Ubicado al principio de la actual calle Mercedes Amell, ese pozo tenía tanta capacidad que animó al promotor a comprar más terrenos y extender la urbanización al sector de Sitges, lo que prácticamente dobló la superficie de Vallpineda.
Además de los cuatro pozos originales, también se construyó un gran depósito de agua en la zona más alta de Vallpineda (entre el Paseo de Miramar y la calle Pujadas). El agua se bombeaba desde los pozos para garantizar un suministro estable y una presión constante.
En 1970, se crea la Sociedad Cooperativa básicamente para poder sufragar el suministro de agua y la recogida de basuras entre los vecinos. No se instalaron contadores de agua en Vallpineda. Esta se pagaba sin tener en cuenta el consumo individualizado, a través de la cuota trimestral de cada socio y en función de unos coeficientes que, en principio, respondían a las dimensiones de la propiedad y si tenía piscina, zona verde, etcétera.
Fue en una Asamblea extraordinaria en 2018, cuando los vecinos aceptaron que se instalaran contadores de agua en cada vivienda. Para entonces, la normativa del agua impulsada por la Agencia Catalana del Agua (ACA) había obligado a cerrar uno de los cuatro pozos de Vallpineda y a acondicionar los otros tres conforme a unos parámetros de sanidad más exigentes. Además, se limitó la aportación de agua de los pozos a la red a un máximo del 30% del total consumido. El agua de los pozos activos sí podía usarse para regar los jardines del club, el césped de la piscina y las pistas de tenis.
En resumen, actualmente es la empresa Agbar (Aguas de Barcelona) la principal suministradora de agua en Vallpineda, ya que aporta al menos el 70% del total de lo suministrado (el agua de los pozos no puede superar el 30% del total). Según el sistema de abastecimiento aprobado en la Asamblea de socios en 2019, es Cooperativa quien compra el agua potable a Agbar, la distribuye entre los vecinos y después emite una factura individualizada en función del consumo registrado en los contadores. Para el cobro a los socios se aplican unas tarifas aprobadas también en Asamblea a instancias del Consejo Rector.
En la factura del agua no se paga únicamente el consumo, sino que se incluye un canon, es decir un impuesto, en este caso fijado por la Generalitat. Se trata de un impuesto progresivo que quiere incentivar el uso responsable del agua. El canon incrementa su precio en función de unos tramos de consumo: quien consume poco, paga poco; quien consume mucho paga el canon más elevado. En Vallpineda, Cooperativa ha pagado durante muchos años el tramo más elevado del canon por su condición de redistribuidora única de agua. Al ejercer como único cliente en la compra del agua, el canon a pagar por Cooperativa es el máximo porque el consumo a facturar es el de toda la urbanizació. Más información sobre el canon del agua en este enlace de la ACA.
Durante muchos año, al no existir tradicionalmente contadores en las vivienda, al vecino de Vallpineda no le afectaba el efecto disuasorio del canon, ya que siempre paga la misma cantidad de agua. Otro problema es que no tenía incentivos ni necesidad de reparar posibles fugas en su red particular, ya que tampoco esto le afectaba a nivel económico. Este cúmulo de circunstancias hice mella en las arcas de Cooperativa porque pagaba siempre el agua en los tramos más elevados.
Vallpineda cuenta desde su fundación con un sistema de pozos que proporcionaron el agua potable a los vecinos. Los cuatro pozos que se encontraron en los años 60 del siglo pasado sirvieron para poner en marcha con garantías el proyecto de la urbanización e incluso ampliarlo al actual sector de Sitges. Durante décadas, Vallpineda fue autosuficiente en el suministro de agua, pero desde hace unos años la Normativa de la Generalitat ha impuesto limitaciones al uso de los pozos para proporcionar agua potable. La Agencia Catalana del Agua (ACA) limita el uso de agua de pozo al 30% del total de agua suministrada a los vecinos. La ACA también determina qué controles de salubridad y mantenimiento deben realizarse periódicamente en los pozos.
Lamentablemente, la red de aguas de Vallpineda es bastante antigua y necesita de un mantenimiento constante. Buena parte de la red es de uralita, un material que necesita un tratamiento especial, y está instalada a poca profundidad. Las fugas en los sistemas de distribución de agua es algo habitual en Cataluña y Vallpineda no es una excepción. Muchas de estas redes se construyeron hace décadas y el mantenimiento es muy costoso. Minimizar y controlar esas pérdidas es una prioridad para el Consejo Rector, ya que eso reduciría la factura de agua que, en definitiva, pagamos todos los socios. Desde junio de 2023, se ha contratado a la empresa Elecmont S.L. para que se ocupe del mantenimiento de la red e identifique y minimice las fugas. Otro cometido importante es el de estudiar posibles fallos en los contadores. Instalados entre 2019-2020, se han detectado bastantes errores tanto en el propio contador como en el sistema de transmisión de datos. Esta empresa tiene experiencia en tareas similares en otras urbanizaciones de la zona del Garraf.
Cuando se construyó la urbanización, a partir de 1963, los ayuntamientos no se hacían responsables de los suministros básicos como el agua. Eso hizo que el promotor de la obra buscara agua en el subsuelo y la encontró. En poco años, se abrieron 4 pozos de agua freática que permitieron servir a las viviendas. Cooperativa se creó para que los vecinos pagaran ese suministro de agua (y otros servicios) a través de una cuota trimestral que incluía el gasto de agua pero sin especificar el consumo individual, ya que no se instalaron contadores de agua.
La razón de ser de Cooperativa es la de ofrecer servicios en la urbanización de Vallpineda a cambio de una cuota de socio y bajo unas tarifas fijadas por la Asamblea precisamente para esos socios. Cooperativa no puede proporcionar servicios a quien no es socio.
El canon del agua es un impuesto directo al consumo fijado por la Generalitat de Cataluña. Quien más consume paga más tributo y para ello se fijan una serie de tramos que incrementan el importe de manera progresiva. El canon está pensado para incentivar el ahorro y hacer un uso más eficiente de este recurso limitado. Por eso, en los primeros tramos de consumo se paga un canon bajo, mientras que en los últimos tramos el precio se incrementa considerablemente. Más información sobre el canon del agua en este enlace.
La Agencia Catalana del Agua (ACA) establece un calendario por el que se realizan mensualmente analíticas de la red y del depósito. El agua de los pozos se analiza trimestralmente. Todos estos análisis los lleva a cabo una empresa certificada. En esta página pueden consultar tanto el calendario de análisis correspondiente a 2023 como la última analítica completa de agua de la red de Vallpineda.